viernes, 16 de diciembre de 2016

Las calderas de biomasa, una opción perfecta para el invierno

En pleno invierno y con el frío ya presente en todas las ciudades españolas, los sistemas de calefacción de los hogares son imprescindibles para poder afrontar estos meses con la mayor comodidad posible. Para quienes no lo sepan, existen dos tipos de combustibles que podemos utilizar para calentar espacios cerrados. Por un lado, tenemos el gasóleo, que es el combustible más habitual para templar lugares cerrados, especialmente aquellos que tienen una superficie más grande. En este sentido, tenemos la ventaja de que el gasóleo es apto para calentar superficies más grandes, pero sin embargo contamos con el inconveniente de que tiene elevados componentes contaminantes, por lo que no es nada respetuoso con el medio ambiente. Por otro lado, el combustible de biomasa es el otro tipo de combustible que utilizamos para calentar superficies. En este caso, sirve para caldear lugares más pequeños, como habitaciones, hogares o, si usamos una caldera, comunidades de vecinos. En este caso, las calderas de biomasa son la opción perfecta para suministrar calefacción a varios hogares, haciendo uso de un tipo de combustible muy respetuoso con el medio ambiente. Las calderas de biomasa, además, tienen la opción de suministrar también agua caliente a los hogares que se abastecen de ellas para la generación de calor. Esta es la principal diferencia con las estufas de biomasa, ya que estas últimas abarcan espacios más reducidos (habitaciones, normalmente) y no generan agua caliente. Por lo tanto, y después de lo explicado, una de las mejores opciones para calentar nuestros hogares durante este invierno es hacer uso de las calderas de biomasa, las cuales respetan mucho más el medio ambiente. Esto es así porque la biomasa está compuesta por residuos naturales, tales como la leña, los pellets o las astillas.

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